Estoy enamorado, De un amor consumado, Y me pongo colorado, Porque soy republicano, Lleva un vestido morado, Y los dos van con igualdad de la mano, No os podéis quejar los dos, Pues tenéis el mismo legado, España republicana es, Y tenéis cuatro colores, Dos engarzados en dos, De igualdad y federal, Con derecho a la autodeterminación, Y también a la diversidad, Entre dos y dos cuatro son, Los que se han de enamorar.
Dale al aspa, molino, hasta nevar el trigo. Dale a la piedra, agua, hasta ponerla mansa. Dale al molino, aire, hasta lo inacabable. Dale al aire, cabrero, hasta que silbe tierno. Dale al cabrero, monte, hasta dejarle inmóvil. Dale al monte, lucero, hasta que se haga cielo. Dale, Dios, a mi alma, hasta perfeccionarla. Dale que dale, dale, molino, piedra y aire, cabrero, monte, astro, dale que dale largo. Dale que dale, Dios, ¡ay! Hasta la perfección.
A los 36 años me hice escritor el 8 de marzo de 2010:
A los 36 años me hice escritor el 8 de marzo de 2010, Dice la leyenda que no escribes bien, Hasta que no maduras, Y mi madurez vino a parar, Al 8 de marzo del 2010, Antes ya practicaba la escritura, Pero 21 años necesité, Para poder comprender, Que lo anterior, Estaba a medio hacer.
El Tiempo es la magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación, esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste aparentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador (o aparato de medida). Es la magnitud que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y da lugar al principio de causalidad, uno de los axiomas del método científico.
9: En el 89 empecé a sentir, en el 09 empecé a escribir y por supuesto a vivir.
LOBA, deja al cordero, aúlla pronto, que se escapa la luna:
Dibujo de perfección. Loba, deja al cordero, Aúlla pronto, Que se escapa la luna. Loba, vente conmigo, Comeremos faisanes, Recién cogidos. Loba, a mí domestícame, Que soy perro malva labrador, Y quiero dejar muy pronto, El rebaño del buen pastor. Loba, enséñame lo que no sé, Que yo te enseñaré, A guiar a los ciegos de fe. Loba, los dos estamos, Entre el mal y el bien, Y por eso les enseñaré, Lo bueno que tú tienes, Si puede ser; a los hombres de bien: A mal comer, a mal vestir, Y lo que es saber del querer. Que son las cosas, Que tú y yo tenemos que hacer. Loba, deja al cordero, Aúlla pronto, Que se escapa la luna.
El fin de los tiempos, es un hecho, Que acabará con todos los momentos, Dejando en la memoria de la nada, El transcurso de los tiempos, Ya que la nada, es la única que no se acaba, Ya que la nada, es nada y es todo a la vez, En memoria de lo que se acaba, De todos los acontecimientos, Que quedarán en su memoria, Eso sí: tal vez, Me siento cada vez mejor cada día, Y os aseguro que no tengo arrepentimiento, Y esto sí que no vais a creerlo, No es por una mujer por lo que lo siento, Sino por el hecho del propio razonamiento, Que cada vez es más preciso, Y menos denso.